takato yamamoto

PA_takato12  Takato Yamamoto, cartelista e ilustrador, nació en la prefectura de Akita (Japón) en 1960. En sus dibujos hace referencia a los clásicos grabados de la época Ukiyo y al arte europeo de finales del siglo XIX, con colores planos y con rostros infantiles y femeninos típicos de la Era Heisei, que es la era presente japonés

  El exquisito arte de Takato explora los temas de la oscuridad, la esclavitud, la metamorfosis, el amor y la muerte. La perspectiva es siempre tranquila y serena – no representa a la violencia – más bien, es inminente.

  Es miembro de la Sociedad de Ilustradores de Tokio y del Organismo Internacional de Ukiyo-e.
  Esta postura sobre el hedonismo se opone a la propuesta gráfica del artista Takato Yamamoto (Akita, 1960). El japonés es un ilustrador y cartelista cuya propuesta visual está anclada a los grabados de estilo Ukiyo. El trabajo de Yamamoto es una declaración oscura, inquieta y permisiva que tiene referencias en el shogunato y apela a la despreocupación para vivir sólo para el momento.
     La constante en la obra de Yamamoto es la aparición de rostros femeninos e infantiles que dan apariencia a cuerpos desnudos, sugerentes e impávidos ante los placeres descarados. Un dejo de malicia hay en los gestos de sus personajes, lo que hace de las ilustraciones del japonés el ejemplo gráfico del bien asociado al placer.
    El artista explora temas como la oscuridad, la metamorfosis, el amor, la muerte y el placer en un perfecto encuentro entre el erotismo y la estética japonesa. Desde una posición sensualista, la obra de Yamamoto abastece los sentidos como fuente de conocimiento para hallar la verdad en las emociones que provoca.
     Este paralelismo inherente con las escuelas griegas es por la asociación de la felicidad o el bienestar con el placer. El goce visual es el fin último de su aportación artística, y es en este punto en el que se hallan vinculados el hedonismo, sus vertientes y la obra de Yamamoto, pues el camino de los tres es vivir en el continuo placer para suprimir el dolor, las angustias, y estimular la exaltación de los sentidos, esto a través de los placeres sexuales. Para Epicuro el placer persé es bueno, el medio para alcanzarlo es el riesgo.
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Video que nos muestra algunas de sus obras

 

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